Muchas personas aprietan fuertemente la mandíbula tanto en las horas del día como de la noche, provocando así daños en la articulación tempomandibular. A esta acción se le conoce como "bruxismo". El bloqueo de la mandíbula afecta al disco cartilaginoso o a los músculos de la mandíbula, cara o cuello e incluso a los nervios cercanos a los dientes.
Los trastornos de la ATM son aquellos que afectan a las articulaciones y músculos de la masticación y que conectan con la mandíbula inferior al cráneo.
¿Cuáles son los síntomas del bruxismo?
A pesar de que hay diferentes síntomas que nos "avisan" del bruxismo, algunas personas no notan los dolores y solo notan, con el paso del tiempo, la erosión en los dientes o lo descubren tras una visita a su odontólogo.
Los síntomas que puede provocar el bruxismo en las personas que lo padecen pueden ser:
- Dolor al morderse
- Dificultad para abrir o cerrar la boca
- Dolor de cabeza
- Dolor de oído
- Bloqueo de la mandíbula
¿A quién afecta el bruxismo?
Se estima que aproximadamente un 15 o un 20% de la población padece de bruxismo. No obstante, al ser por lo general un movimiento inconsciente, este porcentaje podrías ser todavía mayor ya que hay muchas personas que desconocen que lo padecen.
El hábito de apretar los dientes se relaciona con situaciones en las que el paciente sufre de estrés o de ansiedad. Además, es más frecuente que el bruxismo se manifieste durante el sueño, lo que provoca que sea más difícil ser conscientes de que lo padecemos.
Este hábito también puede ser causado por trastornos del sueño, como la apnea o los ronquidos, en este caso, además de realizar un tratamiento para aminorar las consecuencias, el odontólogo puede realizar un estudio para averiguar si el paciente tiene apnea del sueño o no.
Lo más importante para tratar el bruxismo es un diagnóstico precoz
En ocasiones, los tratamientos odontológicos se pueden completar con tratamientos de fisioterapia o psicoterapia, para reducir el estrés y la ansiedad del paciente.
Si el bruxismo se prolonga en el tiempo el resultado puede llegar a ser la aparición de lesiones en las articulaciones que, además de provocar dolor y chasquidos, causarán bloqueos intermitentes en la apertura de la boca. Si la enfermedad empeora, se puede llegar a producir una lesión en los ligamentos que nos impida abrir la boca más que hasta la mitad. En esta ocasión solo nos podremos plantear una opción quirúrgica para intentar solucionarlo.
Bruxismo diurno
En el caso del bruxismo diurno, la única forma de tratar la dolencia es que el paciente sea consciente de que tiene este hábito involuntario de apretar los dientes y que tiene que intentar sustituirlo por otro que no sea nocivo para él, como puede ser tocar el paladar con la punta de la lengua para descargar la tensión de la mandíbula.
También existe una serie de circunstancias que favorecen la aparición del bruxismo y que se deben de intentar evitar:
- Morderse las uñas
- Abuso en la masticación de chicles
- Comer pipas
- Mordisqueo de labios y carrillos...
Bruxismo nocturno
En el caso del bruxismo nocturno, lo que se necesita es utilizar un aparato intraoral denominado férula de descarga. En la Clínica Dental Jorge García Casal las fabricamos totalmente a medida a partir de resina acrílica.
La férula de descarga se la colocará el paciente antes de dormir para evitar que los dientes superiores colisionen con los inferiores.
Si quieres más información sobre los síntomas y tratamientos para el bruxismo o te gustaría solicitar una cita previa en alguna de nuestras clínicas de A Coruña y Ferrol, ponte en contacto con nosotros.